¿Amar te duele?

Llevo un rato postergando escribir sobre este tema porque entre más lo pienso más me contradigo; la contradicción es humana e inevitable, por eso creo que es hora de abordarlo.

Respondiendo a la pregunta del título la mayoría del tiempo me gusta creer que el amor no duele, es algo tan lindo, suave y acogedor que no tendría por qué doler; sin embargo eso no significa que a veces no sea incómodo, rutinario, plano o un poco caótico.

Lo que creo que nos duele es lo que esperamos del amor y no sucede, esas expectativas que se nos han enseñado conforme crecemos de lo que es el amor “romántico”, la comedia romántica.

Me encantan las comedias románticas, no voy a mentirles, que sean tan predecibles me da un sentimiento de confort tan agradable que al final sé que esa es una parte del amor, no todo.

Quizá creemos que el amor duele porque forzamos nuestras interacciones, queremos caber en espacios que no son nuestros o nos amoldamos al espacio con tal de tener ese “amor”.

No hay que acoplarse a un lugar en donde a uno le aman; sí hay que esforzarse, estar, decidir estar cada día pero no dejarse o perderse, desvivirse por el otro.

“El secreto de hablar es escuchar” escuché hace tiempo, así como eso también creo que “ser amado es ser visto” ser tomado en cuenta, observado y querido, eso es el amor para mí.

Quizá duela a veces por las expectativas inevitables que ponemos, pero no es la esencia de amar; me gusta crees que no duele.

Depende mi estado de ánimo y experiencias la respuesta que podría darle a la pregunta del título, pero hoy mi respuesta es que no, no duele.

¿Hoy a ti te duele amar? Piénsalo.

-cacho de humano