No he escrito en un tiempo; es algo que digo que haré pero lo pienso tanto que termino no haciéndolo; me pasa con muchas cosas, por ejemplo comprar ese candado para mi mochila, dejar conductas que me lastiman y hasta tomar más agua.
Decir es mucho más fácil que hacer, ese es el problema. Un problema que se arreglaría de una forma tan fácil si pensar en hacer las cosas no nos provocara un sentimiento de que la tarea está hecha.
No sé si te ha pasado que piensas en hacer algo y en lo bien que te caería hacerlo, cómo te sentirías y lo feliz que serías si eso se estuviera haciendo. Te quedas con esa falsa sensación de placer y omites hacer las cosas porque ya pensaste en hacerlas.
Me pasa muy seguido y quiero cambiarlo. Más que decir, tengo que hacer.
Fantasear en lo que “puede ser” es medianamente satisfactorio incluso para ya no realizar algunas cosas; piénsalo.
Antes de decir algo, ahora de manera consciente procuro empezar a hacerlo en lugar de sólo imaginarlo; creo que así se notarán los cambios; eso es la vida, una serie de cambios.
¿Qué es lo que siempre dices que vas a hacer pero nunca haces?
-cacho de humano
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