Todxs tenemos un plan de contingencia cuando nada nuevo está funcionando, una especie de red de seguridad que ya conocemos perfectamente y reconocemos que aunque ya sea repetitiva nos da resultados por más jodidos que estemos, a esta rutina me gusta llamarle rutina cero.
Algo tan cotidiano que casi sea automático, al usarla pensar no está en los planes, nos desconectamos y la hacemos porque es de lo poco que conocemos así de bien. Hay etapas en la vida en la que estás en esta rutina.
Cuando llevas tiempo haciendo cosas distintas o muchas actividades nuevas es más fácil y a veces necesario regresar a lo cotidiano para tomar "fuerzas".
Me gusta preguntarme que había antes de esa rutina cero, ¿otra rutina cero que expiró? ¿actividades aleatorias? ¿infomerciales que se repiten 37 veces pasando por tu cabeza? sea cual sea la respuesta a esta pregunta (aún no decido cuál es para mí) en este momento en algunos aspectos de mi vida estoy recurriendo a este plan de contingencia.
La gente afirma que regresamos a lo que nos hace sentir cómodos y lo que nos cuesta lo abandonamos si no hay dos elementos fundamentales: ganas de hacerlo y disciplina. Si alguno de estos dos factores falla hace de esa actividad nueva más complicada, más porque ya contamos con una actividad pre diseñada que podríamos hacer hasta con los ojos cerrados.
No sé cuál sea la clave para no perder estos dos factores, considero que tiene que ver con ir introduciendo actividades o cosas una por una en lugar de querer cambiar de la noche a la mañana, nos estamos exigiendo demasiado ¿No lo crees?
Es importante disfrutar lo que haces y saber que el cambio cuesta, lo nuevo cuesta pero si es lo suficientemente satisfactorio para nosotros se queda.
¿estás en tu rutina cero hoy?
-Un gran humano