Este mes ha sido eterno, en esa eternidad he experimentado muchas cosas, tratando de vivir con más intención y con una sola regla: si no me hace sentir nada, no lo haré.
Con sentir no me refiero específicamente a una emociona agradable o disfrutable en su totalidad, puede ser un sentimiento agridulce o desagradable pero el punto es que sienta algo al hacerlo. La experiencia humana vale la pena simplemente porque podemos sentir.
Llevaba un tiempo en piloto automático haciendo las cosas porque las “tenía que hacer” o porque era algo que llevaba un rato haciendo y ya no resonaba conmigo. Al estar en automático había un cierto vacío en mis días.
Cuando decidí mandar eso al carajo intenté conectar más con mis emociones e identificar lo que me parece realmente importante. Lo que me mueve pues.
El autoconocimiento es un proceso larguísimo pero creo que vale la pena para sentir cada cosa que haces o te pasa, he estado empezando a conocerme, a veces me caigo bien y a veces me aborrezco, simple como eso.
Amo el cine, caminar sin rumbo y los podcast de comedia, creo que la vida vale la pena simplemente porque podemos sentir y expresar amor así como podemos reírnos. Descubrí que sí me gusta leer pero no me había dado el tiempo, disfruto muchísimo los conciertos y pasar tiempo a solas me hace mucho bien. Necesito tomar el sol, moverme y desayunar porque sino me pongo de malas y la terapia cognitivo conductual me funciona.
Al hacer lo que me hace sentir, me conozco más. Por favor no hagas nada que no te permita conectar con los demás o contigo, es una pérdida de tiempo.
-cacho de humano
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