Llevar parte de lugares con nostros es de las cosas más tiernas que hacemos los humanos, a veces de las cosas más nostálgicas y significativas. Eso es un souvenir, es tomar un cachito de algo o algún lugar para traelo con nosotros o llevárselo a alguien más.
Me gusta creer que todos dejamos souvenirs de nosotros cuando interactuamos con las personas, no importando si las volvemos a ver, si sólo les sonreímos o hablamos con ellas todos los días; cuando no estamos con ellas esos pequeños "souvenirs" se manifiestan al ver eso que nos recuerda un momento específico de ese individuo. Va desde escuchar una palabra "chusca" que sólo ese alguien dice, un chiste local o complicidad en una sonrisa mientras bailas de lado a lado de la pista.
Esos pedacitos que vamos recolectando terminan siendo parte importante de lo que somos, de como vemos la vida y el contexto que le damos a lo que nos pasa.
Por eso creo que cuando hacemos algo nuevo pero que será muy efímero sentimos una especie de tristeza o vacío cuando termina la experiencia. Eso que sientes cuando regresas de un viaje que tenías mucho tiempo planeando, cuando pasa tu cumpleaños veintiuno que habías estado deseando tanto o algo más de la vida cotidiana como ver a un ser amado que no veías en mucho tiempo.
Esos souvenirs o pedacitos llenan ese vació en nuestro ser, nos dan algo más físico o tangible a lo cual atarnos para recordar lo vivido. Bien dicen que recordar es volver a vivir.
¿Qué souvenir quieres ser para los demás?
-Un gran humano
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