Este lugar lo visitaba cada que algo en mi mente brincaba y exigía salir para poder plasmarlo en un lugar físico y que saliera de mis pensamientos; llevo tiempo sin visitarlo porque la cotidianidad de la rutina del día a día nos consume tanto a veces que lo realmente importante se nos va.
Visitar este lugar es como volver a abrir ese cajón que tiene tantas cosas que no sabías que tenías que hasta quizá te alegras o sientes algo cuando vas sacando cosa por cosa.
Compartir lo que habita mi cabeza aquí es una moneda al aire; cuando lo hago me siento más ligera pero mi parte consumista y programada a convertir todo en trabajo se empieza a obsesionar y convierte esto en una tarea más que tachar de mi "to do list".
Todo el 2023 eso representó para mi este espacio; me presionaba a generar contenido que realmente casi nadie lee (gracias por leerlo) y me frustraba porque no sabía cómo hacer que llegara a más personas.
Yo sé que el formato del blog quizá no es lo que está en tendencia en este momento pero mi alma está en escribir; ya sea observando, investigando contando o inventando historias. Contar lo que nos pasa es compartir una parte de nosotros.
Amo este blog como pocas cosas en mi vida, es lo único que es realmente mío y que he visto crecer con el tiempo.
En resumidas cuentas volvimos a este formato que a los que lo leen conocen un poco más de mi cabeza aunque realmente quizá nunca me hayan visto.
Contar historias es lo que hago, a veces se me olvida que disfruto hacerlo.
Comentarios